Bueno, al fin pude evadir a los T-800 y logré llegar con los prisioneros. Encontré unas torretas que pude hackear y con eso destruí a unos que andaban patrullando y otros que llegaron a por mi. Buena chatarra sueltan los Terminators.

En esto se nota el buen diseño porque en esa parte tenía la opción de evadir, hacer volar los barriles de plasma o hackear las torretas para deshacerme de los Terminators. Varios caminos para jugadores con diferentes circunstancias y gustos.

Cuando volví a la base pude interactuar más vía conversaciones con dos personajes y conocer más de su historia. Creo que lo que han usado son árboles de decisión y variables para rastrear las elecciones del jugador y así decidir qué otros diálogos y acciones toman los personajes.

Resulta que luego de unos días nos vienen a decir que la comandante Baron quiere reunirse. Lo hacemos y resulta ser la militar mandona y boom, invadidos por Terminators y otras trastos.

Aquí me dan el rifle de plasma y luego de andar con sigilo me la misión anterior, nos dan un arma que destruyen Terminators y munición por todos lados. Una carrera de disparar a trastos después llegamos a la base de Baron.

Aquí comienzan las genialidades. Podemos actualizar las armas de plasma con los chips y ya mejora la situación. Baron manda a una misión de reconocimiento a Pasadena (de donde venimos).

Volvemos al escondite a conocer más de Erin y Ryan. Este último menciona que unos comerciantes conocieron a un tipo preguntando por el jugador. Es obvio que el infiltrador.

Llegamos a Pasadena y con varias misiones secundarias. Encontramos un rifle de francotirador en un edificio al este de la posición inicial y con eso se hace más fácil lidiar con los Terminators. El problema es el espacio en la mochila.

La misión es tomar fotos a instalaciones de Skynet, poca cosa pero es la excusa. Casi comenzando se encuentra el escondite de Colin, el muy cabrón le instaló bombas.

También Terminators con lanzallamas.