El oro y el acero es un librojuego de Ricard Ibáñez autor del famoso juego de rol español Aquelarre y ambientado en el suplemento de Villa y Corte del mismo. Ahora que me he metido un poco más en estos asuntos puedo decir que Aquelarre es famoso, antes no lo conocía. Dicho sea de paso, no encontré nada sobrenatural o demoníaco en mi jugada de El oro y el acero aunque Aquelare si que trata sobre eso.

La historia va sobre un viejo soldado que ahora es mercenario vagando por las calles de Madrid en las que un día se entera que su hermano ha sido asesinado y esto da inicio a sus investigaciones. No acostumbro a leer de forma recurrente obras en español de España como se dice por acá ni mucho menos de la época de ese país pero puedo decir que encontré refrescante el léxico y la ambientación. Dicha ambientación me trae a la mente las andanzas del Capitán Alatriste de las que leí en algunos libros de este personaje por Arturo Pérez-Reverte.

En El oro y el acero el personaje jugador cuenta con tres características; Cuerpo, Mente y Suerte que tienen 20 puntos entre ellas. Y entre estas se dividen 15 habilidades a las que el jugador debe asignar valores dependiendo qué tan bien o mal las realiza el personaje y éstas sumadas a las características modificarán el valor final de cada una. El juego necesita dos dados de 6 caras. El personaje también cuenta con inventario, armas y dinero. Es un sistema bastante simple.

Al final de la aventura perdí porque seguramente no fui lo suficientemente curioso al principio pero le di vuelta al dado en la última tirada y gané, lástima que en la vida real casi nunca se puede hacer eso. Creo que tomé la ruta con menos riesgos o la más tranquila porque nunca estuve en peligro y nunca fui atacado por sorpresa, traté a una gente de forma cortés y eso me ganó ciertas ventajas si en algún momento de una escena las necesitaba. Lo correcto sería decir que fui discreto en la aventura para no llamar la atención.

El libro lo compré en PDF mediante Nosolorol para luego mandarlo a imprimir a un centro de fotocopiado donde también lo encuadernaron de forma barata. Estoy seguro que lo que hice no es legal pero en fin que sólo lo hice para tenerlo en papel y poder jugar/leerlo de mejor forma. Ni me imagino lo costoso que sería traer el ejemplar desde el otro lado del Atlántico asumiendo que estuviera disponible. Las ilustraciones son fenomenales y añaden mucho valor a la obra.

La ruta que tomé está en la hoja del personaje.

https://youtu.be/3RBQErAMu_Q