Le cayó bien el cambio de tercera persona a isometrico o tipo Torchlight.

Empieza antes del Darksiders original y se puede intercambiar entre Guerra (War) y Lucha (Strife).

Guerra es como en el original, con su espada y combate cercano y seriedad imposible. En cambio Lucha es el pistolero de boca rápida que siempre tiene el comentario mordaz adecuado.

Toda la interfaz está diseñada para consolas y PC al mismo tiempo y es agradable. También está muy bien hecho el arte gráfico de las escenas y conversaciones.

El juego es fluido y aunque las arenas son grandes se puede convocar a un caballo para acelerar el viaje entre ellas. Hay secretos y elementos de colección por doquier.

El Consejo envía a los dos jinetes a ver qué ocurre con Samael y los que sepan la historia sabrán qué temas hay por ahí. Y llegué hasta el, apareció Moloch y Samael me envió al vacío.

Otro juego que toma mecánicas de otros, las hace ligeras y las implementa bien.